FUSILADOS


En marzo de 1830, otro líder con sangre negra, Juan José “el africano” Codallos se pronuncia en Michoacán, en su plan de pronunciamiento expresa:
(…) es demostrado que los actuales gobernantes tienen parte en estos acontecimientos, o por lo menos que pesa sobre sus intereses el temor de perder la presa, que la independencia nacional y la forma de gobierno adoptada y jurada por todos los pueblos.[1]

ESTAMENTOS


El color de la piel y entre los españoles, el lugar de nacimiento influye decisivamente en la ubicación clasista del individuo. La ley escrita, las costumbres y un complejo sistema de ideas y prejuicios distinguen entre español (gachupín y criollo), mestizo, castas e indios. A mediados del siglo XVIII, los estamentos no coinciden ya con los grupos raciales. Son más bien una serie de leyes e ideas que asignan diferencias de status para cada grupo étnico-racial. En la práctica, las fronteras raciales se hicieron imprecisas, mientras que los segmentos persistieron.[1]

EL ESCLAVO NEGRO


El esclavo negro tuvo mucha demanda entre los conquistadores, pues además de ser un magnífico sirviente doméstico sin lazos de lenguaje ni de ninguna otra especie con la masa indígena derrotada, su posesión había dado prestigio social durante varias generaciones en España y Portugal.

GUERRERO PRESIDENTE


El 1 de abril de 1829 Vicente Guerrero se convierte en Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, la alta sociedad teme sin razón, a este hombre de color que hasta se atreve a calificarlo como salvaje abominable.[1] La ideas sociales a veces cobra tintes de racista, cosa que nos puede parecer increíble, pues desde la conquista y durante los 300 años de la Colonia los cruzamientos eran cosa común, por lo cual el siglo XIX debería de estar libre de prejuicios raciales, pero no era así; un diplomático extranjero que en realidad desempeña un papel de espía es Joel R. Poinsett, él nos da una pista:
(…) la más importante distinción social o política, se confería tomando en cuenta el color de la piel. Blancura era aquí, sinónimo de nobleza.[2]

¿PATRIA Y LIBERTAD?

Quién finalmente dio patria a los mexicanos no fueron ni Hidalgo, ni Morelos, ni Guerrero, nuestros máximos representantes de la independencia, sino un militar realista criollo, Agustín de Iturbide quien fue apoyado por el alto clero y la alta aristocracia colonial y también debemos observar que durante el interregno y el primer imperio tampoco hubo insurgentes en ninguna posición en el poder, sino realistas. La clase en el poder, seguía ahí en el poder y cediendo posiciones al criollo, la clase combatiente seguía dominada, pero independiente. Iturbide, dirigiéndose a los ciudadanos, dijo: “Ya sabéis el modo de ser libres; a vosotros toca señalar el de ser felices”.

SEPTIEMBRE 1821


Ya en el nuevo bando, en la zona de Acapulco, Iturbide sufrió algunas derrotas de parte del ejército realista al mando del Brigadier Gabriel Armijo; entonces al no poder vencerlo, Iturbide marchó hacia el Bajío y se le unieron durante esos días varios realistas con gente armada, entre ellos Vicente Filisola, José Joaquín Herrera, Anastasio Bustamante, Pedro Celestino Negrete y Cortázar; así como insurgentes de la talla de Nicolás Bravo, Guadalupe Victoria, y Rayón, el menguado ejército insurgente comienza a crecer. De esos días que él mismo atestiguo, Zavala nos comenta:

GRUPOS DOMINANTES


La supremacía de un grupo social se manifiesta en dos modos, como dominio y como dirección intelectual y moral. Un grupo social es dominante de los grupos adversarios que tiende a liquidar o a someter hasta con la fuerza armada y es dirigente de grupos afines y aliados.

ITURBIDE Y GUERRERO


El 9 de noviembre de 1820 el virrey Juan Ruiz de Apodaca nombra a Agustín de Iturbide comandante general del sur, Iturbide marcha hacia ese rumbo. Con este apoyo y con más efectivos militares, Iturbide se lanzó en contra de Guerrero y Pedro Asencio[1], pero después de observar como los insurgentes re-ocupan ventajosas posiciones perdidas antes contra los realistas, decide evaluar la situación –que no le era favorable– resolvió entonces aliarse con Guerrero para lograr la independencia, para lo cual concertó entrevista con los jefes insurgentes.

EL AUTONOMISMO


En la ciudad de México se desarrollaba la Conspiración de la Profesa, que estuvo presidida por el canónigo Matías de Monteagudo, rector de la Profesa. La Profesa era un templo de la Compañía de Jesús. En ese lugar se reunían miembros de la clase dominante con frecuencia, para conspirar a favor de la lucha independentista, no por convencimiento sino por conveniencia, se iniciaba la conformación de un bloque de poder para hacer un frente sólido[1]. Esta conspiración inició poco después de que el virrey Juan Ruiz de Apodaca jurara, en la Nueva España, la Constitución de Cádiz a mediados de 1820, por mandato de la Metrópoli.

EUROPA 1820


Durante el conflicto armado, las colonias americanas seguían siendo proveedoras de materias primas y mercados a favor de España, también aumentaba la presión fiscal sobre las tierras americanas. La revolución industrial no se había desarrollado en España, y sí en Inglaterra, Francia y los Países Bajos, quienes tuvieron un intenso comercio con América y tomaban ventaja de ese trance. Por otro lado, la guerra y el liberalismo que se impone tras la derrota de Napoleón, hacen caer las barreras proteccionistas, y la confianza en el Estado español se tambalea.

MINA Y LAS NOTICIAS


En el año de 1817, acontecían momentos críticos en que parecía que el movimiento independentista agonizaba. Surgió en este escenario bélico, el militar liberal español, Francisco Xavier Mina encabezando una expedición extranjera de apenas unos 300 hombres, intentando marchar desde las playas de Tamaulipas[1] hacia la ciudad de México, vía el Bajío. Su presencia fue de provecho para la causa y entusiasmó, así como provocó celos, a los insurgentes que aún combatían; a pesar de que la campaña de Mina apenas se mantuvo seis meses y desgraciadamente al hecho de que México pierde en la lucha, al lado de Mina al ser emboscados a otro de sus exponentes, Pedro Moreno en noviembre de 1817.

REY, INDEPENDENCIA Y CONSTITUCIÓN


Después de la guerra que inició en 1808, España firmó la paz con Francia el 11 de diciembre de 1813, en el llamado Tratado de Valençay, por el que se reconocía rey de España a Fernando VII, quien al fin pudo regresar a su país hasta el 22 de marzo de 1814, tras haber estado recluido durante toda la guerra en territorio francés bajo el apodo de “El Deseado”, pero al retornar a su patria no apoyo ni agradeció a los luchadores liberales españoles que combatieron por él, ni juró la Constitución de 1812 sino que la abolió junto con todos los decretos de las Cortes de Cádiz. A partir de 1814, se termina el constitucionalismo y vuelve a haber rey en España y en América persiste la Colonia.

SIMÓN BOLÍVAR


Muy al sur de nuestro continente, también se peleaba por la independencia y un personaje ajeno a nuestra historia, pero con un enemigo común y metas semejantes era el venezolano, Simón Bolívar quien a principios de 1817 reflexiona sobre la causa de los fracasos previos contra los españoles, analiza para él la situación internacional y busca la mejor forma de lograr la independencia de forma duradera, sus reflexiones le llevaron a la conclusión de que para alcanzar la independencia definitiva se debía aniquilar totalmente la influencia de los españoles en territorio continental, para impedir que realizaran acciones de reconquista.

MORELOS 1813-1814


En 1813, el Congreso de Chilpancingo, era protegido por el generalísimo José María Morelos y Pavón, el primero declaró constitucionalmente la independencia de la América Mexicana. Los insurgentes fueron motivo de alarma y preocupación constante de la “gente de bien”, esto es en los altos círculos de la sociedad colonial, incluyendo a las autoridades, sin embargo entre los indígenas, mulatos y negros ellos representaba su consuelo y esperanza.

LUCHA ENTRE BLOQUES DE PODER






Al tiempo que se despliega en México la guerra de independencia, en el país del norte, los norteamericanos tenían también sus dificultades durante el primer mandato de James Madison. Los británicos no respetaban los derechos de Estados Unidos en el mar, y capturaban sus barcos, además apoyaban a los indios americanos en la guerra contra los Estados Unidos en el noroeste y el sudoeste; los británicos añoraban la reconquista.

LÍDERES INSURGENTES







Sin detrimento al papel determinante de los mestizos hay que decir que, entre los distintos líderes insurgentes del virreinato y en sus respectivos grupos guerrilleros se destacaron elementos de distinta raza que sin ser jefes, su participación bélica se admiraba, censuraba o comentaba entre las tropas.[1] El uso indiscriminado de epítetos por parte de una sociedad excluyente, como fueron chale, pinto, mulato, chino, negro, coyote y otros dificulta conocer mas que auxiliar si pertenecían o no a determinada raza o casta; de esos elementos que no tienen "voz” en la historia, de los que no dejaron nada escrito a la posteridad, de quien poco se conoce, menciono como ejemplo a los de ascendencia africana tales como: el negrito Clara; Francisco Valle, el negro habanero; el negro Lino; Valerio Trujano; Mariano Tabares; Juan del Carmen; José Gutiérrez, el pinto; Pedro el negro Rojas, etc.[2] Por supuesto que la raza indígena y la asiática entregaron su cuota de sangre y también fue muy importante su participación.
Listado de algunos líderes populares, que representaron a “los sin voz” durante la lucha [3]:



MESTIZAJE, DISCRIMINACIÓN Y EXPLOTACIÓN

Los indios todavía en el período que se inicia la revolución de independencia, estaban imposibilitados por ley a poseer propiedad de la tierra, vivían bajo un infame régimen de tributo personal, tenían prohibido vestirse como los españoles así como montar a caballo y conservar o portar armas de cualquier género, no debían tener deudas mayores a cinco pesos. Los indios se encontraban en el escalón más bajo de la pirámide social, por ello eran los mas cruelmente explotados y discriminados.
En lo que se refiere a los esclavos, son un estrato en vías de desaparecer, pero en ese momento histórico subsistía. Existían decenas de miles de esclavos o semi esclavos laborando en los ingenios, los obrajes y los servicios domésticos.[1] La mayoría de ellos eran negros y mulatos, aunque no todos pues entre la sangre negra se escondía también la asiática, aunque en menor proporción. Clara idea de la existencia de tan infame institución nos lo muestran las repetidas aboliciones, Hidalgo en 1810, Morelos en 1813, Guerrero en 1829 y su consignación en la Constitución de 1857 y la referencia en cuanto a la libertad en la de 1917 prueban que estaba más arraigada de lo que se supone. Su estigma pesaba sobre grandes sectores de las castas que eran consideradas descendientes de esclavos.

CLASES CONFORMANDO BLOQUES DE PODER

Durante la lucha por la independencia, se forman cuatro grandes bloques hegemónicos; cuatro sistemas de alianza que sustentan las corrientes que se disputan el poder y el destino de la insurrección. Entender el papel actuado por cada clase social, la forma como se asocian dentro de los bloques y la fuerza que representó el papel hegemónico en cada uno de ellos, cómo se desarticulan y conforman nuevamente en el transcurso bélico, es tener nuestra “piedra roseta” que nos permitirá comprender la lucha de facciones en la independencia.